Si tienes un cuero cabelludo sensible, probablemente experimentes molestias y sensaciones desagradables. La piel reacciona a determinados productos y circunstancias. La causa directa es una estimulación excesiva de las células nerviosas, que reaccionan de forma exagerada a diferentes desencadenantes internos y externos. Esta reactividad neurosensorial está vinculada a una barrera cutánea deficiente, cuya película hidrolipídica ya no cumple su función protectora. Por lo tanto, el primer paso consiste en restaurar la barrera cutánea utilizando un champú suave, sin jabón, que respete el equilibrio natural del cuero cabelludo.